Durante los meses cálidos del verano, el uso de aleros o voladizos ayuda a bloquear la luz solar directa, que no es deseada en las áreas acristaladas solares, reduciendo de esta manera la carga total de enfriamiento del edificio. En climas cálidos de latitudes de menos de 28° se recomienda extender los aleros, voladizos, techos u otras protecciones solares para cubrir toda la fachada solar y los espacios al aire libre adyacentes.
En los dos proyectos se ha recomendado se ubican aleros generosos sobre el acristalamiento sur para evitar el sol durante los meses cálidos, pero evitando que no bloquee el sol de invierno. El alero propuesto de 2.0m cumple con esta función a lo largo de la fachada sur del Nivel 2. En el Nivel 1, debido a que el alero a lo largo de la fachada sur resulta insuficiente para bloquear el sol, se han buscado métodos alternativos para subsanar esta situación con una sucesión de muros sólidos con perforaciones o fachadas filtros.

